Conforme la pandemia causada por el COVID-19 se dispersa por las diferentes naciones, las autoridades de seguridad y migración se esfuerzan por implementar restricciones en el flujo de pasajeros para mitigar su impacto. Estas medidas, sin precedente en las últimas décadas, buscan disminuir el contagio del coronavirus con el menor perjuicio posible para el comercio y la economía internacional.
Canadá, Chile, Honduras y Perú –entre otros– han cerrado sus fronteras a todos los extranjeros, y los ciudadanos que regresan a suelo nacional deben someterse a periodos variables de cuarentena. Mientras tanto, Colombia, Estados Unidos y Uruguay, mantienen la restricción de ingreso solo para las personas que han estado recientemente en países con mayor cantidad de casos –como China, Corea del Sur e Italia–. Por su parte, México sostiene hasta ahora una política de fronteras abiertas.
La Unión Europea ha dictado lineamientos para restringir los viajes no esenciales y establecer controles más estrictos entre Italia, España, Francia, Alemania y sus vecinos, incluyendo interrogatorios para los conductores en las fronteras terrestres. Adicionalmente, la crisis ha aumentado las preocupaciones del bloque europeo por el flujo de refugiados sirios –que podrían contribuir a la dispersión del coronavirus– a través de la frontera entre Turquía y Grecia. Rusia, Eslovaquia y la República Checa también han bloqueado el ingreso de extranjeros a su territorio; Suiza, Turquía y Austria han implementado restricciones parciales.
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Animal Político: https://www.animalpolitico.com/2020/03/chile-argentina-alemania-espana-cierre-fronteras-coronavirus/